Ebikes: motor a la rueda o motor central?

2016-11-23 18:14

Ebikes: motor a la rueda o motor central?

Es una de las preguntas que más nos hacen en la tienda? Qué bicicletas eléctricas van mejor, las que llevan motor a la rueda o las que equipan motor central? Nuestra respuesta es que en general van mejor los motores centrales, pero hay excepciones. El motor a la rueda es la mejor opción para bicis urbanas económicas, mientras que el motor central es ya prácticamente la única solución posible para practicantes asiduos de mountain bike y para ciclistas que hacen salidas largas.

Unos y otros tienen ventajas e inconvenientes. Vamos a analizarlos.

Motor central

Bosch, Yamaha y Brose, por citar los fabricantes más reconocidos, tienen en su catálogo unas motorizaciones que podríamos calificar de inteligentes. Equipan sensor de par, por lo que tenemos más potencia en función de la fuerza que ejercemos sobre los pedales.

Las ventajas del sensor de par son numerosas:

-En comparación con los motores a la rueda, transmiten una sensación muy parecida a la de circular con una bicicleta convencional. Cuanto más aprietas, más corres.

-La batería dura más. A igualdad de amperios entre una bicicleta equipada con sensor de par y una que no lleva, la primera podrá hacer muchos más kilómetros con una sola carga. Mientras que la segunda suele derrochar amperios con acelerones innecesarios.

-Reacción inmediata. Si llevas sensor de par, basta con hacer un poco de fuerza sobre los pedales para que la bicicleta se empiece a mover. Si no tienes, deberás hacer por lo menos media vuelta de pedales antes de que el motor se active.

-Conducción Mucho más precisa en montaña. En situaciones delicadas como una trialera, en una bicicleta con motor a la rueda debes tener los dedos siempre cerca de las manetas de freno para evitar que un acelerón no deseado nos lleve al borde del abismo. Con sensor de par el parón del motor cuando dejas de pedalear es automático.

De todos modos, cuidado. También hay bicis con motor a la rueda que montan sensor de par, como todos los modelos de la gama Evo de BH o la marca catalana Uualk.

Otras ventajas del motor central

-Facilidad para desmontar las ruedas en caso de pinchazo

-Centro de gravedad bajo y centrado

-Detrás de los principales modelos hay marcas de gran prestigio como Bosch, Yamaha o Brose, uno de los principales fabricantes mundiales de componentes eléctricos para la industria automovilística.

-Es compatible con cambio de velocidades integrado

Y cuáles son los inconvenientes? Que también los hay

-Gran desgaste de la transmisión. El motor central tira de la cadena, con lo que esta tiene que aguantar unas tensiones extras. En consecuencia, piñones, platos y cadena duran menos que en una bici convencional.

-Para proteger la transmisión, los motores centrales llevan una especie de embrague que reduce mucho la asistencia en el momento de cambiar de piñón. Esta pérdida de potencia puede provocar que el ciclista se quede medio clavado cuando cambia de velocidad en una subida.

-Precio elevado

-En general pesan algo más que los motores a la rueda

-Mayor complejidad

 

Motor a la rueda

El mito de que los motores a la rueda no van bien es falso. Lo que ha pasado es que la irrupción de los motores centrales, tecnológicamente más avanzados, está arrinconando la única opción que hasta hace pocos años existía. Pero lo cierto es que los motores a la rueda funcionan de maravilla, siempre que aceptes sus limitaciones.

Ventajas

-Precio. Una rueda radiada con el motor te puede salir por 140€, el mismo que te cobrarán por muchos de los componentes que equipa un motor central.

-Peso

-Simplicidad

-Al no disponer de "embrague", puedes cambiar de velocidad en plena subida sin que se produzca ninguna pérdida de potencia.

-Posibilidad de montar el motor en la rueda delantera (solución obligada en bicis con cambio integrado).

Inconvenientes

-Al no disponer de sensor de par, la mayoría de bicis con motor a la rueda sólo tienen los niveles de asistencia que puedes seleccionar desde el display. La bicicleta siempre irá a buscar la velocidad programada para cada uno de los tres, cuatro o cinco niveles de asistencia que tenga. Así, por ejemplo, te puedes encontrar circulando por una calle peatonal y que no haya manera de circular a menos de diez kilómetros por hora (a no ser que pares el motor, claro).

-Más consumo de batería

-En casi todos los casos, son menos potentes

-Cargan más peso sobre la rueda trasera

Dificultad a la hora de reparar un pinchazo

-Castigan más los radios

En definitiva, los motores centrales se van imponiendo, y más que lo harán aún a medida que bajen de precio y aparezcan nuevos fabricantes. Pero los motores a la rueda, que tampoco paran de evolucionar, tendrán todavía su mercado durante muchos años.