Ebikes: tan importante es la potencia del motor?

2018-11-24 11:31

EBIKES: TAN IMPORTANTE ES LA POTENCIA DEL MOTOR?

Haibike va a sacar la próxima temporada una eMTB equipada con el portentoso motor TQ, con su impresionante cifra de 120Nm de par máximo. No es que sea mucho más que los motores existentes hasta ahora; es muchísimo más, ni más ni menos que un 33% más que el, en teoría, motor más potente, el Brose. Y decimos en teoría porque muchos probadores consideran excesiva la cifra oficial de 90Nm que declara el fabricante alemán. Si así fuera, que la diferencia de potencia del motor TQ respecto a la competencia sería aún mayor.

Nos estamos volviendo locos? Realmente son necesarias ebikes tan potentes como la que sacará el fabricante alemán? No estaremos matando a la gallina de los huevos de oro justo cuando su producción empezaba a ser rentable?

Mucho nos tememos que, si las ebikes siguen distanciándose de las bicicletas y asemejándose cada vez más a las motos, las autoridades van a tomar cartas en el asunto y van a acabar confirmando, vía leyes, lo que muchos ciclistas dicen hace tiempo, que las ebikes no son bicicletas. Un cambio en la consideración legal de las bicicletas eléctricas, que actualmente no pagan impuestos ni deben estar aseguradas precisamente porque están consideradas bicicletas, supondría un verdadero varapalo para el sector. Para las marcas, para las tiendas y para los aficionados.

Volvamos a la pregunta que nos hacíamos al principio. Realmente, tan importante es la potencia de una ebike? Por supuesto, en una subida larga por pista o por carretera, la bici equipada con el motor más potente se distanciará del resto. En un uso más normal, será muy diferente. A partir del momento que nos metamos por un sendero, aparezca el barro o la tierra suelta y el terreno se complique, entrarán en juego otros factores y la balanza se igualará.

En las salidas que hacemos en la tienda hay ebikes equipadas con Yamaha PW-X (80 Nm), Brose S (90 Nm), Shimano Steps E8000 (70 Nm) o Bosch Performance CX (75 Nm). A la hora de afrontar subidas técnicas, las que primero llegan arriba no necesariamente son las más potentes, sino las que manejan los ebikers más habilidosos.

Cada motor tiene sus ventajas y sus inconvenientes. El Bosch es muy potente, pero también muy brusco sobre suelos resbaladizos, ruidoso y ofrece resistencia al pedalear sin asistencia. El Brose es muy silencioso y tira mucho, pero menos de lo que se dice y las primeras versiones eran propensas a las averías. El Shimano funciona increíblemente bien y es muy fiable, pero también consume mucha batería. Y el Yamaha PW-X ha mejorado notablemente respecto al PW, aunque es demasiado nervioso para el gusto de algunos.

"Se comienzan a distinguir dos tipos de aficionados, los que buscan potencia y los que piden ebikes ligeras"

Somos contrarios a esta disparatada carrera en pos de ebikes cada día más potentes, aunque también somos conscientes de que somos una voz solitaria clamando en medio del desierto. El mercado necesita novedades cada año para que la noria de las ventas no pare de girar. Y las marcas, claro, están dispuestas a ofrecerlas. Al fin y al cabo, de eso viven.

De todas formas, a finales de 2018 empieza a verse claro que en el mercado de la ebike de montaña se distinguen cada vez más dos tipos de ciclistas. Uno engloba tanto al que busca adrenalina (en general personas relativamente jóvenes aficionadas al enduro en muchos casos sin vinculación anterior con el mundo de la bici y veteranos ex practicantes de enduro motorizado, moto-cross o trial) como al que por cuestiones de edad, peso o baja forma requiere de un motor muy potente. Y por otro lado están los que simplemente necesitan ayudas puntuales para completar sus rutas.

En definitiva, vamos a una mayor especialización del mercado de las ebikes.

Las ebikes que necesitan los primeros se parecerán cada vez más a las motos de montaña. Tendrán largos recorridos de suspensión, pesadas baterías para alimentar sus glotones sistemas de propulsión y discos enormes para detener estas bestias eléctricas.

Y por otro lado aparecerán (surgieron en 2018 y de cara a 2019 se consolidarán) las eMTB ligeras equipadas con baterías pequeñas. El conjunto motor-batería de Fazua permite tener dos bicis en una: quieres asistencia, pones el motor y la batería. No la quieres, dejas el motor y la batería en casa.

Los primeros han sido los más visibles hasta ahora y forman un grupo que seguirá creciendo a buen ritmo, alimentado por los que buscan divertirse por la montaña a todo ritmo, los que quieren hacer rutas largas o los que, por la razón que sea, necesitan potencia y autonomía.

Estamos convencidos de que, a medio plazo, el segmento que más va a crecer será el de las ebikes ligeras con ayudas puntuales. El primer fabricante que consiga producir una bicicleta eléctrica solo 3 kg más pesada que una convencional, 500€ más cara y con unos 30 km de autonomía se va a forrar porque atraerá a miles de aficionados al mountain bike que por ahora ni se les ha pasado por la cabeza electrificarse.

Al tiempo.