Hemos subido al Tourmalet en bici eléctrica!

2015-09-03 19:16

Dijimos que lo intentaríamos y lo hemos conseguido. Hemos hecho en bici eléctrica el que seguramente es el puerto con más historia del Tour de Francia, el Tourmalet.

Sus 2.115 metros de altura imponen, la verdad, y más si vienes de un largo período de inactividad relativa, como es mi caso. Que conste que no soy un cazador de puertos. He subido muchos en mi vida, pero nunca los he ido a buscar. Sencillamente estaban en mi ruta y los he subido para disfrutar de la ascensión y de un largo y veloz descenso. Los más altos que he ascendido fueron para entrar en China. Tenían unos 3500 metros de altura e iba cargado con alforjas, pero a costa de paciencia todo se consigue.

El 21 de agosto lo recorrimos en coche para reconocerlo, por la vertiente de Luz Saint Sauveur. En bici lo subiríamos desde Bagnères de Bigorre.

La gran duda no era si un servidor aguantaría. Lo que estaba en cuestión era la batería. ¿Serviría la batería de una bici eléctrica de gama media para superar más de 1.300 metros de desnivel?

Al día siguiente a las ocho de la mañana ya estaba en la carretera. Ese día, mi intención era poner a prueba la bici eléctrica de montaña de un modelo pre-serie que me habían prestado. No tenía intención de llegar hasta arriba, porque desconocía lo que podía dar de sí la batería y porque el lugar donde me alojaba, más arriba de Lesponne, sumaba unos kilómetros extras que, a priori, hacían la excursión demasiado larga.

Pero una vez estás, te animas y cuando ya hace unos cuantos kilómetros que has dejado atrás Sainte Marie de Campan y te diriges a La Mongie, piensas que por qué no intentarlo. Y cuando te planteas eso, ya no puedes dejarlo y sigues pedaleando, superando ciclistas y viéndote superado por otros, preguntándote por qué los franceses crían llamas en el Pirineo o lamentando el mal gusto que tuvieron los propietarios que urbanizaron el horrendo complejo de esquí de La Mongie.

En definitiva, que a 100 metros de la cima, y ​​después de 19 kilómetros de subida, la batería dijo basta. Nada grave, una apretadita más, y pudimos coronar el Tourmalet.

 

Eso sí, después de que un fotógrafo profesional de la empresa Phototourmalet.com nos inmortalizara, a nosotros y a los cientos de ciclistas de todas las edades, sexo y condición que los fines de semana de verano hacen la ascensión cada día, para la posteridad.

Lo malo es que para llegar a nuestro alojamiento tenía cinco kilómetros de subida que, sin batería, se hicieron un poco, un poco largos.

Los días siguientes estuvimos probando la Roma, un modelo plegable de la marca Legend eBikes que alarga la batería mucho más de lo que se podría imaginar. Con ella subimos dos veces el Col de Aspin (1490 metros), precioso pero de altura ostensiblemente más baja que el Tourmalet. Incluso lo probó mi mujer, que sin estar precisamente en forma, no tuvo ningún problema para llegar hasta arriba.

 

Y el último día de estancia en el Pirineo francés tocaba subir el Tourmalet con la pequeña Roma. Cabe decir que para el Aspin habíamos utilizado el nivel de asistencia 2 en los tramos más o menos llanos y el 1 en las subidas más fuertes (el nivel 2 te empuja hasta unos 15 kilómetros por hora y el 1 hasta unos 10).

Como el Tourmalet tiene 625 metros más que el Aspin, aquel día tocaba ahorrar batería al máximo. Así que pedaleé todo el tiempo con la asistencia 1, pero conseguí llegar hasta arriba aún con 36,1 voltios en la batería, suficientes para unos 5 kilómetros más de subida. Y una vez arriba aún tuve que esperar más de cinco minutos a que mi compañero de fatigas (bueno, su fatiga era mucho mayor que la mía) llegara.

Para los amantes de las estadísticas y según la aplicación Strava, en la ascensión al Tourmalet con la Roma invertí 1 hora y 27 minutos desde Sainte Marie de Campan, 36 minutos más que el ciclista profesional Robert Gesink y 10 minutos más que el tiempo que había hecho unos días antes con la bicicleta eléctrica de montaña. En la clasificación de Strava, conseguí el tiempo 2194 de un total de 8590 personas que hasta esa fecha habían subido el Tourmalet utilizando esta aplicación.

En la bajada cogí velocidades punta de 68 por hora, que no está mal tratándose de una plegable. Pero conseguí un resultado bastante más discreto: el 598 de un total de 1912 registros.

Los recorridos por el Pirineo francés nos han permitido corroborar que montando una bicicleta eléctrica se puede llegar muy lejos y superar grandes desniveles mientras uno realiza un esfuerzo físico moderado.